Puesto que, por una parte, tengo una idea clara y distinta de mi mismo, en cuanto que yo soy una cosa que piensa -y no extensa-, y, por otra parte, tengo una idea distinta del cuerpo, en cuanto que él es solo una cosa extensa -y no pensante-, es cierto entonces que ese yo (es decir, mi alma, por la cual soy lo que soy), es enteramente distinto de mi cuerpo, y que puedo existir sin él.
RENÉ DESCARTES:Meditaciones metafísicas.
0 comentarios:
Deja un comentario